martes, 23 de junio de 2009

VII CERTAMEN DEL AVINO INVISIBLE (20 DE JUNIO 2009. MAIRENA D´OR.). CRÓNICA

Ha llegado el calor, la chicharra canta, el olor a paja seca envuelve el ambiente y cuesta tomar aire…el verano en Sevilla…es una maravilla!! Y quien dijo miedo!! Aquí están de nuevos los locos del maridaje, esa secta incansable que estación tras estación se empeña por deleitarse por encima de cualquier obstáculo meteorológico. Somos adaptables, somos flexibles, somos gente con recursos, somos gente con marcha y sobre todo, con madres que tienen casas con piscina…ole!

 

20 de junio es la fecha escogida para el VII certamen del Avino Invisible. Repetimos sede veraniega. Mercedes Mira nos cede nerviosita su casa, se va a Sudáfrica al día siguiente y tiene que organizar sus cositas. La Generalidad se está preparando. Hay pensada sorpresas y en esta ocasión, a falta de fotocoll, tenemos camisetas identificativas para todos. Se planea volver a la fotonominación. En este caso, el equipo técnico somos todos…o más bien lo parecemos.

 

La cita está pensada para las 19 horas. Es decir, se pretende empezar a las 19 horas. Que es una hora muy española de cenar. Nosotros siempre intentando ser originales. La Generalidad en esta ocasión está siendo mas o menos puntual, pero el momento "tengo calor me meto en la piscina" hace que todo se ralentice. No parece haber prisa, de hecho, la tensión de la generalidad está por los suelos. Los botellines fresquitos empiezan a rular.

 

Suena un móvil que nadie coge, suena otro que tampoco coge nadie, todo el mundo parece estar ignorando que aun falta un primo por venir y que sin Speaker…no hay Avino. Suena el hinmo del Betis…esa soy yo, pienso. Me levanto con la poca tensión que me queda y respondo al primo que pregunta por la forma de llegar. Ya estamos todos!!! Sin agobios, sin estrés, con mucha mucha calma.

 

Dan las 22 horas y la generalidad empieza a sentir hambre. La mesa se empieza a llenar de platos, muchos de ellos de muestra. El momento plato de muestra ha perdido el sentido, ya todo el mundo pone una pequeña parte, aun cuando no sea nada que haya que calentar o que retocar…definitivamente, el avinero es un animal de costumbre. La tensión arterial de la Generalidad parece empezar a crecer a medida que el sol se esconde y la brisa fluye entre los olivos.

 

Y a la mesa: Angela, Carlitos (han llegado, por fin, han llegado), Paula, Negra, Berni (Sección Recaredo ha dejado por fin de sudar), Merche, Bienve, Luisa (Unos con miedo escénico y otras con sobredosis de viruses), Jelena de Letonia, Charlotte de Francia, Diego de Bami (el sector internacional), Pinhe, Bea,  Speaker (el área de no fumadores), Mercedes Mira, Rubia (Sección nos vamos a África).

 

Y en la mesa: las ensaladas fetas de tomates ajeadas, las remolachas maridadas con remolacha, los rusos prácticos alcoholizados, los atunes FRESSSCOOOOSSS carpacciados con piñonacos, los rollitos de la France, los chismes de la mar, los sarsishones amarisqueados o pulpeados, las drogas verdes, las frutas de verano con sus pescaditos cantores, los trincospuerros de mejillones, las florecillas de papas con huevos, los piquillos amorcilleados, los blanch catalá de la Tramontana de Triana, los pingus articulables, los arroces de pollo con su leche y sus blancas tartas orujadas.

 

Nuestro querido Speaker inaugura el certamen con su ya tradicional discurso de bienvenida. Ovaciones, interrupciones, aplausos, gritos de excitación. Las tensiones han vuelto a su sitio. Comenzamos a engullir. Las presentaciones son cada vez mas curradas, hay quien nos pone a todos a cantar, hay quien nos enseña latín, hay quien comunica posibles futuras experiencias internacionales. Hay quien se rinde antes de empezar, hay quien nos hace esperar 20 minutos con un hambre canina. Una repentina nube de mosquitos se hace con el Avino, ellos también quieren participar. Se les ve poco porque no llevan camisetas del avino, pero pican.

 

El reloj marca las 3 de la madrugada cuando la Generalidad da por concluido el momento engullimiento. Una vez mas y 16 platos después, lo hemos conseguido!!. La azafata negra se dispone a hacer su papel, en este caso está un poco perezosa pero lo ha hecho, lo ha vuelto a hacer. Estamos deslumbrados con sus nombres. Se leen, se hace un último intento de vender el plato, las miradas empiezan a ser recelosas. El temor a una votación en abierto nos pone nerviosos. Menos mal que siempre está Merche para hacernos cantar y olvidar que pronto nos estaremos enfrentando a las cámaras.

 

Y el Speaker se transmuta en Super y la habitación de nuestra Mercedes se convierte en improvisado confe. La decoración es inigualable. Para que en todo momento nos acordemos de donde estamos, porque somos, de donde venimos y que nos va a pasar…un sujetador cuelga de la puerta cual pediente de la Generalidad. Y comienzan a llamar. Uno a uno los avineros hacen un esfuerzo por ser justos y no parecer demasiados ridículos. Y llega Bienve y apaga en vez de encender. Y llega Ángela, lo entiende al revés y lo enciende cuando hay que hacerlo. Bienve se transmuta en el votador fantasma!! Y Angela nos deleita con una pintada de labios digno de una película de Bollywood. Se hacen reivindicaciones en papel, algunos votan en pareja cual pingu grillo dando consejos. Y El super-speaker vota el último y se procede al visionado. La tensión del momento (esta vez no es arterial) es desahogada con aplausos, risas etc.

 

Por segunda vez en el Avino Invisible, ha habido un empate, esta vez para el tercer puesto. Dado que ahora hay medallas y no se quiere que ningún miembro de la generalidad se mate entre ellos, se decide a votar a mano alzada para desempatar. Alguien propone que se comparta el premio y se procede a votar quien quiere que votemos votar si votamos el compartir o el no compartir. Votada la votación, se procede a la votación de los platos produciéndose un nuevo empate divino que desautoriza las votaciones anteriores y da por zanjado el problema. Las avineras Paula y Rubia compartirán tercer premio y medalla en régimen de custodia compartida hasta la mayoría de edad de la medalla.

 

El resultado de las videovotaciones queda de la siguiente manera:

 

Primer premio: Charlotte y sus rollitos afrancesaos-eso-si-que-es-llagar-y-trincar-porque-simpre-ganan-los-novatos??

 

Segundo premio: Pinhe y su salshishon-yo-también-quiero-un-mario-con-un-sarsisho-como-ese!!

 

Tercer premio: Mama paula-que-ricus-los-mejillones-trincame-los-co…. Y papa Rubia-con sus piquillos-de-libreria-hay-que-ver-lo-que-se-queja-de-que-no-la-votan-pero-como-ha-evolucionado.

 

Mención Peciá: Angela con su tarta blanca-que-bien-se-te-dan-los-postres-en-el-avino-de-verano-mija.

 

 

Y se procede a la entrega de premio, el Pinhe en lucha con Ángela, el Berni en lucha con el monstruo de dos cabezas…las siamesas miran con cara de miedo a la medalla cuya cinta no va a entrar ni de coña y lo sabemos, la Negro a la Pinha (esta escena ya la hemos vivido, aquí hay tongo!!) y el Speaker entrega el cucharón de zurdos a Charlotte.

Los ganadores se tiran a la piscina como dios le trajo al mundo ante la mirada envidiosa del resto del equipo técnico.

 

Cuando por fin nos disponemos a cubatear la Generalidad se da cuenta de que son las 6 de la mañana, hay quien después de un arduo combate de boxeo está reventao, y el calor mañanero apremia a los avineros a buscar un hueco donde dormitar durante las tres horas de frescor que quedan. Mañana será otro día y el arroz nos aliviará la resaca nostálgica de haber dado por terminado este avino veraniego.

 

Amanece en Mairena, la Generalidad recibe la grata visita del ideologo-fundador. Las sombras se cotizan. Los avinos sestean.

 

Y se da por concluido el certamen y se agradece la participación de todos y la cesión de la sede por parte de Doña Mercedes Mira.

 

¿Otono?  Eso está aquí ya queridos avinos…no desesperemos.

 

Por un avino libre



Nuevo Windows Live, un mundo lleno de posibilidades Descúbrelo.

4 comentarios:

angela dijo...

Magnifica crónica, prima, como siempre.

Jelena dijo...

¡Olé! Estupenda velada, maravillosa crónica... ¡gracias!

Speaker dijo...

Será que me habrá sentado bien el gazpacho esta noche o algo así...pero me he partido de risa. Buenísimo, prima. Te superas crónica a crónica. Cuando negocies las condiciones con Ban Ki Moon, consigue un viaje cada tres meses para seguir haciendo que no nos olvidemos de esto que llamamos Avino Invisible, pero que no es más que una excusa para reunirnos y pasarlo bien juntos.

¡Por un Avino libre!

Rubia dijo...

Grasias grasias, me alegro que os guste!!